miércoles, 25 de julio de 2018

Come plenamente

El metabolismo


¿Cómo impacta directamente en mi salud esta relación sicológica nutricional?  El metabolismo es único en cada persona y es lo que hace que cada uno asimile de manera distinta lo que come.
La manera como nos relacionamos emocionalmente con nuestros hábitos alimenticios tendrá un impacto en el metabolismo.  
Si comemos con stress, con prisa,  sin poner mayor atención a lo que estamos consumiendo o con culpa porque creemos que deberíamos comer diferente, se genera la hormona cortisol*, la cual provoca una baja en el metabolismo, es decir lo hace más lento como medida de protección. 
Si por el contrario,  comemos despacio, disfrutamos el momento, ingerimos con consciencia, tanto de la calidad del alimento, como del efecto positivo en nuestro cuerpo, aumentarán los niveles de endorfinas y estás impactan acelerando nuestro metabolismo, lo cual estimula el uso de grasa y la absorción.
(* El cortisol no es un químico negativo, al contrario es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, pero en las cantidades adecuadas).
Tomemos en cuenta que los alimentos son tan importantes como la hora de ingerirlos y el estado emocional que nos acompaña.
El metabolismo tiene una curva de aprovechamiento, lo cual quiere decir que requerimos  nutrientes desde los primeros minutos de la jornada.  Nuestro cuerpo digiere y quema grasa de manera optima a medio día. Conforme avanza la tarde y anochece, el consumo calórico debe disminuir considerablemente,  ya que el metabolismo es más lento también.

lunes, 16 de julio de 2018

Come plenamente

Relación sicológica con nuestros patrones alimenticios


Cada uno de nosotros tiene una relación única y especial con su manera de alimentarse.   El estado de tu mente: ya sea que te encuentres relajado o tenso, tus emociones, tu estilo de vida, etcétera, son factores que influenciarán, de un modo u otro, lo que eliges para comer y como los alimentos son aprovechados por tu organismo.
Entenderte como un ser único te ayudará a apreciar la forma de relacionarte con la comida.  El régimen, dieta o remedio que le funcionó a alguien más no necesariamente funcionará para ti.
Si sientes que tu salud está en óptimas condiciones; consideras tener un peso adecuado y gozar de un bienestar general, probablemente tengas una buena genética pero además buenos hábitos.
Pero también existe la posibilidad de que estas condiciones no se cumplan del todo y en algún momento de tu vida debas poner atención a tus hábitos alimenticios y de salud. 
No es difícil entender porqué nuestros patrones alimenticios están tan relacionados con nuestras emociones. La primera necesidad de cualquier ser al nacer es la alimentación, la conexión que se da con la madre, la intimidad y el amor se envuelven en una relación plena o de lo contrario en una relación con carencias. La gama de posibilidades es tan amplia como seres humanos existen,  así es que  estas emociones pueden estar presentes  en el desarrollo futuro de nuestros patrones de alimentación.   
Nuestros muy particulares gustos, horarios para comer,  tamaño de las porciones, etc. Hasta desórdenes alimenticios complejos como la ingesta compulsiva, la anorexia,  la bulimia, etcétera, todo esto se encuentra vinculado a nuestras historia.
Desde los recuerdos amables, el amor, seguridad de nuestro entorno, hasta las situaciones de abandono, soledad, carencias económicas, todos estos son factores que están presentes en nuestras decisiones a la hora de alimentarnos.¿Qué te parece para empezar poner atención en tus hábitos alimenticios?     ¿Cómo te sientes respecto a las porciones que consumes? ¿Cómo eran tus comidas familiares?  ¿Cómo te sientes con tu cuerpo y tu salud en general? Podemos comenzar por interiorizar estos aspectos y en la siguiente entrega profundizaremos un poco más en temas como el metabolismo. 


lunes, 2 de julio de 2018


Detox
Estamos invadidos de productos, jugos, dietas o alimentos que ofrecen desintoxicarnos.  Todo esto es un mito sin fundamento. Esencialmente no existe ningún alimento o jugo o conjunto de ellos que elimine por sí mismo las toxinas de nuestro cuerpo.
El hígado, los riñones, los pulmones, los intestinos y la piel tienen la función de desintoxicar nuestro cuerpo, y mantenerlo seguro. Idealmente no deberíamos consumir nada tóxico, nada que no nutra nuestro cuerpo y nada dañino.  Una persona que lleva una dieta sana, que se alimenta de productos naturales e inocuos no tiene ninguna razón para desintoxicarse. Incluso dependiendo de la técnica o producto que consumas esta “desintoxicación” podría ser hasta dañina. Tomar jugos en exceso además de ser muy caro, conlleva consumo alto de azucares, por demás contraproducente;  a veces consumo excesivo de líquidos que tampoco es recomendable, e incluso falta de fibra que es una de las razones principales de cáncer de colón.  La mala alimentación desencadena trastornos físicos, pero también emocionales.  Obsesionarnos con alimentaciones restrictivas hace que al poner tanta atención es el tema nos estemos orillando a trastornos alimenticios.

jueves, 8 de febrero de 2018

¿Es o no es? Las diferencias entre frutas y verduras.
La calabaza es una fruta!!!!
Seguro has escuchado la frase “come frutas y verduras” miles de veces pero, ¿realmente sabes cuál es la diferencia entre estos dos tipos de alimentos?
Muchas personas piensan que la distinción radica en que las frutas son dulces y las verduras no, en que las frutas son más jugosas que las verduras, que las frutas son las que se comen en el postre o la más común de todas, que las verduras son de color verde. Lamentamos romper tus creencias de años pero lo que distingue a estos alimentos radica en un asunto bastante sencillo de carácter anatómico.
Ambas, frutas y verduras, provienen de plantas pero mientras las frutas o frutos son los “ovarios” que contienen las semillas, las verduras son tomadas de cualquier otra parte de la planta.
De este modo el tomate, el aguacate, el pepino, la calabaza, el pimiento, el chile y la berenjena son frutas.
Las verduras se clasifican de acuerdo con la parte de la planta de la que son tomadas:
Semillas: haba, frijol, soya.
Tubérculos: papa
Raíces: zanahoria, rábano.
Tallos: espárrago, puerro.
Hojas: espinaca, col.
Bulbos: cebolla, ajo.
Flores: brócoli, alcaucil.
Así que la distinción entre unas y otras no tiene nada que ver con su color, sino con la parte de la planta a la que pertenece. Por lo que si quieres saber de una forma muy sencilla si se trata de fruta o verdura, sólo busca dónde se encuentran las semillas y lo sabrás.
¿Y las fresas? No son frutos ni verduras, son infrutescencias.
A esta altura es posible que creas que la fresa, por ejemplo, es una verdura pues tiene las semillas de fuera. En realidad no es ni fruta ni verdura.
Lafresa pertenece al grupo de las infrutescencias, un fruto que nace junto a otro de tal forma que en conjunto parecen una fruta completa; es el resultado de la fecundación de inflorescencias. Por tanto, aquellos puntitos amarillos que crecen alrededor de la frutilla son en realidad frutos pequeños, y no semillas como se piensa.
En este apartado podemos contar, los higos y las piñas, que si observas detenidamente son un conjunto de frutos que crecen a partir de un cuerpo carnoso.